Después de casi tres años al frente del Gobierno británico, Theresa May ha anunciado que presentará su dimisión el próximo 7 de junio. “Hice todo lo que pude para intentar convencer a los diputados para que respaldaran el acuerdo del Brexit”, dijo May en su breve discurso de renuncia.
Tras su encuentro con el presidente del Comité parlamentario 1922, Graham Grady, y ante la presión insostenible de los diputados tories, la premier ha decidido finalmente renunciar como líder conservadora, aunque seguirá temporalmente en Downing Street hasta la elección de su sucesor o sucesora.
“Lo intenté tres veces, pero no pude lograrlo”, reconoció May, que aconsejó sin dudarlo a sucesor o sucesora que no dude “en buscar un punto de acuerdo” y en evitar soluciones extremas.
SE LE QUIEBRA LA VOZ
May mantuvo un tono severo hasta el final de su intervención, cuando se le quebró la voz en el momento de afirmar: “He sido la segunda primera ministra pero seguramente no seré la última”. Se despidió con los ojos vidriosos y a punto de llorar: “Doy gracias por la oportunidad de haber servido a un país al que amo”.
La previsible debacle del Partido Conservador en las elecciones europeas y el furor causado en su propias filas por su intención de abrir las puertas a un segundo referéndum en la nueva ley del Brexit han precipitado su caída, al cabo de tres intentos fallidos de aprobar su acuerdo con Bruselas en el Parlamento.
La renuncia de May abre un período de gran incertidumbre en los próximos meses, con el 31 de octubre en el horizonte como nueva fecha del Brexit. El ex secretario de Exteriores Boris Johnson parte como favorito a la sucesión entre una larga decena de candidatos y ha anticipado su intención de un viraje hacia el Brexit duro.
ALA DURA DEL PARTIDO CONSERVADOR
La previsible victoria del Partido del Brexit del nacionalista Nigel Farage, en las elecciones europeas celebradas el 23 de mayo en el Reino Unido, aumentan incluso la posibilidad de una ruptura total con la UE sin acuerdo.
Farage ha reclamado un asiento en la mesa negociadora y un acercamiento al ala dura del Partido Conservador desde su nueva posición de fuerza.
La premier aguantará el tipo en Downing Street durante la visita de Estado de Donald Trump, del 3 al 5 de junio. Su renuncia como líder conservadora será oficial dos días después y en ese momento arrancará la carrera para su sucesión, que culminará antes del 20 de julio, según ha confirmado su partido. May representará previsiblemente por última vez al Reino Unido en la próxima cumbre europea de finales de junio, aunque aún no hay confirmación oficial.